Los tratamientos contra el cáncer pueden tener muchos efectos secundarios y este puede ser distinto en cada persona y variar según los distintos medicamentos y tipos de tratamiento.
Como paciente, puedes enfrentarte a muchas situaciones relacionadas a la salud y las cuales debes identificar. En ocasiones los malestares ocasionados por los medicamentos contra el cáncer, provocan ciertas reacciones que deben reportarse al médico oncólogo, y este evaluará si debe dirigirse a la institución responsable de realizar la farmacovigilancia, la cual se refiere a recolectar y analizar datos sobre los problemas causados por un tratamiento con un medicamento y a lo que se le conoce como efecto adverso.
Por ello, es importante que, como paciente que se encuentra en su lucha contra el cáncer, si presenta alguna reacción ante un medicamento, puedes reportarla a su médico tratante, ya que este proceso, conocido como farmacovigilancia, te ayudará a encontrar maneras de prevenir los efectos adversos de los medicamentos y mejorar su eficacia para poder seguir favoreciendo a más pacientes con cáncer.
¿Qué es la farmacovigilancia?
La farmacovigilancia es una herramienta en el proceso regulatorio de los medicamentos, cuyo fin es la protección de la salud pública, por lo cual la seguridad como paciente, es un aspecto importante en la calidad de atención en salud y se ha convertido en una estrategia prioritaria del Sistema Nacional de Salud.
Como paciente que se encuentra en su lucha contra el cáncer, es importante notificar las sospechas o malestares del medicamento con el que se está tratando el cáncer. Cuando sucede esto, la información que se detecta y comparte durante el tratamiento es importante compartirla al médico especialista o a las instancias indicadas, para que puedan contar con una base sólida para dar seguimiento a todos los medicamentos y con ello las autoridades mitiguen las consecuencias que puedan presentarse.